Txacoli de Bizkaia

Txakoli Blanco: Es el estilo de elaboración más extendido y se elabora principalmente con las dos variedades blancas autóctonas Hondarrabi Zuri y Hondarrabi Zuri Zerratia. De tonalidades que van del amarillo pálido al amarillo pajizo, puede tener tonalidades verdosas. También se caracteriza por ser brillante y cristalino. Destacan sus aromas primarios, de intensidad media, con una amplia gama de matices en los que predominan las notas de frutas blancas y cítricas, junto con otras florales y herbáceas. En boca son frescos, equilibrados y ligeramente ácidos. El final de la sensación en boca es medianamente persistente, y puede aparecer un postgusto ligeramente amargoso.

Txakoli rosado: Se elaboran con una mezcla de uva tinta y uva blanca, debiendo ser al menos un 50% de la variedad tinta. Son vinos de color rosa con matices que van desde el fresa pálido al frambuesa. Presentan aromas complejos con predominio de frutos silvestres y recuerdos a huerta y pimiento verde. El boca tienen una estructura entre media y ligera, son frescos y medianamente persistentes.

Txakoli Tinto: Vinos de color rojo intenso con tonalidades que van del rojo picota al violáceo. Presentan aromas primarios intensos de pequeños frutos negros con recuerdos a huerta y pimiento verde. En boca tienen una estructura media y son ligeramente tánicos.

Aparduna: De color amarillo pajizo con reflejos verdosos, su burbuja es fina y constante en la copa. En nariz destaca su sutileza, recuerdo de manzana, hinojo, junto con aromas procedentes de la fermentación en botella, avellana y nuez. En boca es ligeramente ácido, equilibrado y elegante con final de notas a almendra.

Vendimia tardía: De color amarillo dorado, aunque pueden aparecer tonos verdosos y limón. En nariz presentan aromas intensos y complejos, con notas de fruta madura, especias, miel y frutos secos. En boca tienen un gusto equilibrado entre el dulzor y la acidez típica de la zona de producción, redondo y untuoso, con un final largo y persistente.